viernes, 12 de abril de 2013

V de Vendetta, el héroe de las mil caras

Por JOAQUÍN RODRÍGUEZ


                La película V de Vendetta narra la historia de V, un revolucionario misterioso que pretende derribar un régimen fascista impuesto en Gran Bretaña, tras una guerra nuclear mundial que ha dejado el mundo arrasado. La joven Evey Hammond, interpretada por Natalie Portman (Ganadora de un Oscar por Cisne Negro), se convertirá en seguidora de V, al que da vida Hugo Weaving (Sr. Smith en la trilogía Matrix), en su lucha por devolver el poder al pueblo. En el papel del tirano Adam Sutler encontramos a John Hurt, renombrado actor inglés, nominado a los Oscar en dos ocasiones a Mejor Actor y Mejor Actor de Reparto por El hombre Elefante y Midnight Express respectivamente.
                Con guión de los hermanos Wachowski y dirección de James McTeigue, la película del año 2005 contiene tiroteos y luchas al más puro estilo Matrix, dibuja una ciudadanía cautiva por el poder y traza la figura de un héroe anarquista que pretende acabar con la tiranía. Las reflexiones sobre el poder establecido y la posibilidad de cambiar las cosas copan los diálogos entre V y Evey, conformando un juego psicológico que reedita el mito platónico de la Caverna.
                Pese al carácter ácrata y violento del protagonista, V hace gala de un léxico exquisito en sus conversaciones, modulando a la perfección el tono e intensidad de su voz y dominando según el caso el sarcasmo y la franqueza, el ataque y el elogio. El personaje de V es un fantástico orador que se recrea en el lenguaje y que sabe dominar cualquier situación. Muestra de ello es la forma de presentarse a Evey en su primer encuentro, en la que sólo hilvana palabras que empiezan por la letra v, en un alarde de vanidad. 

                La cinta adapta a la gran pantalla una serie de 10 cómics del mismo nombre escritos por Alan Moore e ilustrados por David Lloyd de los años 80. Alan Moore es también el creador de cómics como Watchmen, From Hell (una serie de cómics que especula sobre la identidad de Jack el Destripador) y la Liga de los Caballeros Extraordinarios. El autor se define como anarquista, igual que su personaje V, es considerado una leyenda viva del cómic y sus historias se dirigen a un público más adulto. Genio y figura, el largometraje V de Vendetta no le ha convencido y ha pedido ser retirado de los créditos de la misma.
                Al contrario que la película, Alan Moore no justifica en su cómic los medios violentos de V para obtener sus fines, sino todo lo contrario. Frente a la presentación de un V heroico y salvador en la cinta de McTeigue, el autor del cómic deja caer en los diálogos del mismo una desaprobación al terrorismo que utiliza V para derrocar al tirano Sutler. Se trata de una opinión latente en los diálogos y acciones que conforman la historia sobre el papel.
                Existen más diferencias entre el cómic y el film. En el primero, V no intenta ser un héroe y sin embargo sus actos llevarán hasta el fin del estado totalitario. En la película V se presenta como un libertador consciente de su misión.
              Asimismo, en la versión cinematográfica los líderes políticos engañan al pueblo para seguir en el poder y la falta de libertad se explica por la falta de políticos honestos. En cambio en el cómic, V centra sus críticas en los ciudadanos, achacando a la “deficiencia democrática” de éstos las miserias del sistema. Los ciudadanos eligen a sus dirigentes y sin embargo tienden a elegir a los peores.
                Como muestra de esta crítica a su sociedad, V piratea la señal de la televisión oficial para dirigirse al país en la siguiente escena…

                El personaje de V está basado en el conspirador inglés del siglo XVI Guy Fawkes, haciendo de su máscara blanca sonriente su seña de identidad y más tarde del colectivo Anonymous. El ilustrador David Lloyd dio a V la apariencia de un "Guy Fawkes resucitado". Fawkes fue uno de los integrantes de la denominada ‘Conspiración de la Pólvora’ del año 1605 en Inglaterra, que pretendía asesinar al Rey Jacobo I y a los parlamentarios ingleses, con el objetivo de reinstaurar el catolicismo en Inglaterra. Fawkes debía detonar varios barriles de pólvora para destruir la Cámara de los Lores, pero su plan fracasó al ser descubierto y fue ahorcado.
                Para conmemorar el fracaso del magnicidio, los protestantes celebran desde entonces la Noche de Guy Fawkes, también llamada Noche de los Fuegos Artificiales, como un acto anticatólico, en la que queman un muñeco que simboliza a este personaje. Con el paso del tiempo se han añadido nuevos guiñapos enemigos, extraídos del imaginario colectivo inglés, que cada 5 de noviembre son pasto de las llamas.
                Por último, la película V de Vendetta ha saltado de la gran pantalla al mundo real. El colectivo de internautas Anonymous tiene en el revolucionario V un referente en la lucha por la libertad de expresión. Los miembros de este grupo utilizan técnicas de hacker para hacer frente a aquéllos que pretenden acabar con la independencia de Internet. Los componentes de Anonymous han hecho de la máscara blanca de Guy Fawkes su símbolo, convirtiendo a V en el héroe de las mil caras.





Publicado el 13 de abril de 2013 por Joaquín Rodríguez.

2 comentarios:

  1. MUY BUENA .PUEDEN MATARNOS PERO JAMAS PRODRAN MATAR NUESTROS IDEALES

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  2. Pueden matarnos. Pero jamas podrán matar nuestros ideales

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